En un entorno donde los usuarios exigen experiencias personalizadas y las marcas compiten por segundos de atención, el retargeting dejó de ser un simple recurso. Hoy, es un sistema vivo que se adapta, aprende y evoluciona.
En Rocket Lab lo trabajamos como un ciclo en tiempo real: las señales llegan, las decisiones se toman al instante y las creatividades se ajustan antes de que el usuario siquiera sepa lo que necesita.
Ya no se trata de insistir con el mismo mensaje. Se trata de generar micro-momentos relevantes, diseñados para conectar con cada usuario en el momento justo.
Las campañas de re-engagement que suenan a recordatorio quedaron atrás. Ahora hablamos de orquestación: datos, contexto y creatividad alineados para generar impacto real y duradero.
El retargeting ya no consiste en hacer que vuelvan. Se trata de mantenerlos en movimiento, siempre cerca de tu app.