El fraude en la industria mobile se diferencia del resto de las industrias porque se refiere a lo tecnológico y está ligado al proceso de atribución. Por ejemplo, en la industria financiera el fraude es clonar tarjetas y hacerse pasar por otra persona, pero en la industria mobile el fraude es fingir la identidad de un usuario que no existe o un dispositivo que no existe.
Antes de avanzar luego con los tipos de fraude, su impacto en anunciantes y un detalle de buenas prácticas para evitar caer en prácticas engañosas, veamos una definición concreta.
Estas actividades fraudulentas pueden incluir instalaciones falsas de aplicaciones, clics y visualizaciones falsas de anuncios, así como el uso de bots y granjas de clics para inflar artificialmente los datos de rendimiento.
Por ejemplo, Rocket Lab corre una campaña, se genera una atribución, es decir se produce una instalación y opera una teconología que dice de dónde viene la atribución. El fraude busca burlar ese proceso para adjudicarse eventos que pueden ser verdaderos o falsos pero la atribución es falsa.
Se pueden clasificar en dos categorías: Hijacking de atribución y el Hijacking de instalaciones.
En este caso, los estafadores utilizan bots o dispositivos móviles infectados para hacer clic en anuncios de forma automática y generar tráfico falso. Esto puede llevar a que los anunciantes paguen por clics que en realidad no son realizados por usuarios genuinos.
Muchas veces, las aplicaciones definen incorrectamente su enfoque o establecen expectativas poco realistas para ASO. Es un mercado competitivo y un número significativo de empresas se están enfocando en la optimización del tráfico orgánico para el público objetivo. Al mismo tiempo, se abren nuevas herramientas y fuentes de datos.
El ad stacking se refiere a la práctica de superponer varios anuncios uno encima del otro en una sola posición de pantalla. Los anuncios superpuestos no son visibles para el usuario, pero se cuentan como impresiones y generan ingresos publicitarios fraudulentos. Esta táctica engañosa puede inflar artificialmente las métricas de impresiones y engañar a los anunciantes sobre la efectividad de sus campañas.
Las instalaciones falsas son uno de los tipos más comunes de fraude publicitario móvil. En este caso, los estafadores crean aplicaciones falsas y utilizan métodos engañosos para aumentar las instalaciones. Se pueden utilizar bots o granjas de clics para simular instalaciones genuinas y recibir pagos por publicidad móvil basados en estas instalaciones fraudulentas. El Click Flooding o Inundación de clics es un ejemplo de ellos en que los estafadores envían una “avalancha” de informes de clics falsos desde dispositivos reales, o en nombre de ellos. Luego de que el dispositivo real descarga la aplicación, se le acredita ilegítimamente la instalación al usuario.
“El tráfico inválido es el que no entra en las condiciones de la campaña, lo que no significa que sea fraudulento. El fraude finge que hay un tráfico válido para lograr sacar rédito, por ejemplo que hay un target que se quiere apuntar pero detrás no hay un usuario real o se le robaron atribuciones al tráfico orgánico u otra fuente”.
Migueángel Vásquez, Head of Ad Operations de Rocket Lab
El monitoreo constante es el primer paso para identificar anomalías en el comportamiento de los usuarios, los sensores de dispositivos y más. Dicho estado de situación ofrece una imagen de los patrones de actividad legítima y resalta los comportamientos anómalos para poder minimizarlos.
Es el Tiempo entre el clic y la instalación y se utiliza para determinar la autenticidad de las instalaciones de la aplicación. Un CTIT sospechosamente corto (menos de 10´´) puede indicar actividad fraudulenta, como instalaciones generadas por bots o prácticas engañosas. Por otro lado, un CTIT excesivamente largo (24 horas o más) podría ser un indicio de instalaciones no deseadas o acciones de usuarios poco comprometidos.
Las prácticas fraudulentas pueden distorsionar las tasas de conversión al generar datos falsos sobre el rendimiento de la aplicación y dificultar la identificación de usuarios genuinos y valiosos. Por regla general, es de sospechar que todo lo que es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea.
Los nuevos dispositivos son, por supuesto, normales, ya que los nuevos usuarios instalan aplicaciones y los usuarios existentes cambian de dispositivo. Sin embargo, hay que estar atento al NDR aceptable para su actividad.
El NDR (Non-Detectable Rate) representa el porcentaje de impresiones, clics o conversiones falsos que pasan desapercibidos. El NDR se refiere a la tasa de fraude publicitario que no puede ser detectada por los sistemas de seguridad y validación. Permite una respuesta rápida y efectiva, bloqueando el acceso a recursos críticos, notificando a los usuarios afectados y proporcionando información valiosa para las investigaciones posteriores.
Las consecuencias del fraude publicitario en línea van más allá de los costos económicos. Si bien representa una pérdida financiera significativa para las empresas también afecta la eficacia de las estrategias de marketing.
Al inflar las métricas de rendimiento, los estafadores pueden persuadir a los anunciantes a destinar más presupuesto publicitario a sus campañas fraudulentas. De esa forma los anunciantes pierden dinero al pagar por impresiones y clics falsos, lo que reduce su retorno de inversión (ROI) y dificulta la medición precisa de los resultados de sus campañas.
Son el otro problema de los anunciantes quienes invierten y reinvierten en canales malos ya que hay datos contaminados al estar mezclados.
Este inconveniente además dificulta distinguir los usuarios orgánicos de los adquiridos.
Por otro lado, los anunciantes también pueden experimentar una disminución en la confianza del público y dañar su reputación debido a la asociación involuntaria con prácticas fraudulentas. Hay que considerar también que puede afectar la experiencia de los usuarios legítimos.
Además, el fraude publicitario móvil distorsiona la competencia justa y afecta a aquellos anunciantes y plataformas legítimas que siguen prácticas éticas.
Instalación fraudulenta de apps
Generación de tráfico no humano (bots) y el robo de atribución.
Mantén un seguimiento regular de las métricas publicitarias, como las impresiones, clics y conversiones. Utiliza herramientas de análisis y atribución confiables para detectar patrones sospechosos y anomalías en los datos.
Implementa soluciones de validación de tráfico para identificar y filtrar el tráfico no humano, como bots y granjas de clics. Esto ayudará a garantizar que tus anuncios se muestren a usuarios reales y evitará la inflación artificial de las métricas publicitarias.
Asegúrate de que implementen medidas de seguridad y filtros para prevenir y detectar actividades fraudulentas.
Además, establece acuerdos contractuales sólidos que definen las responsabilidades y obligaciones de ambas partes en la lucha contra el fraude publicitario móvil.
En conclusión, con un monitoreo constante, validación de tráfico y colaboración con socios confiables, puedes proteger tu app y maximizar tus ingresos publicitarios.
Recuerda que el fraude es una pérdida de tiempo y de recursos. Hay equipos completos que pasan muchas horas trabajando para resolver las anomalías que encuentran en sus datos.
Rocket Lab puede ayudarte a hacer crecer tu app de forma segura y confiable.